Ahora como dice el refrán “la masa no está pa bollos” sin duda estamos en el vórtice de una conspiración de todas las derechas, entiéndase la derecha fascista, la extremista, la endógena y los imperios que quieren los doscientos años de reservas petroleras que aguarda la tierra venezolana, la necesitan ya, para estos próximos cincuenta años, pues es vital para su existencia, el petróleo y el agua. Apenas ayer ponen preso a un bombista de origen árabe, que prepara carros bombas como lo hacen en Irak y Afganistán, y al parecer buscan a otros tres. Aparece muerto un sicario encargado de eliminar según denunció anoche Diosdado, al presidente Maduro y a personeros importantes de este gobierno. La cosa pica y se extiende, no sabemos lo que seguirá ahora. Pero ojo, el guión no ha terminado.
El presidente Nicolás Maduro sigue con su estrategia de paz. Amor y diálogo contra los conspiradores golpistas, que lo que quieren es derrocarlo, sacarlo como sea como sea de Miraflores. Llama a dialogar, los invita al palacio, les promete respeto y comprensión, les ha dado, y les continúa otorgando dólares del SICAD, y más dólares a los industriales golpistas del oso y CIA.
Y vemos que nada, la derecha ha continuado y continúa conspirando, es que el guión estimado y respetado presidente Maduro, y usted lo sabe, ya esta escrito por el imperio y lo quieren llevar hasta el final. Accionado por sus mercenarios de todas las derechas en Venezuela: extremista y endógena, que también esta aporta, su granito de arena al pote.
Particularmente a mí, me dejó claro y sin vista, las declaraciones dadas por el mismo Vielma Mora a una periodista y ya difundidas por los medios. Sin duda el hombre es otro más que “salta la talanquera” alegremente y sin nervios con la particularidad que quiere estar bien con Dios y con el diablo, y eso no se puede “por ahora” o como decía Joselo se es marisco o se es molusco. Parece que Vielma Mora, no es ni chicha ni limonada, ni lo uno ni lo otro, estas cosas pasan por falta de ideología y de principios en la persona. Puede ser, que se chorreo ante la amenaza y el hecho de que fuerzas paracas del “señor de las sombras”, actúan ya en tierras tachirenses
Sin duda que todos estos planes conspirativos nos llevan a un final, a un abismo negro. ¡Cuidado presidente!
Camarada Presidente, su único camino es continuar el legado de Chávez, con la izquierda y con tu pueblo y profundizar el socialismo.
¡No desarmes a tu pueblo! Todo lo contrario, los imperios le temen al pueblo en armas, no te dejes confundir como hicieron con Gadafi en Libia, que primero lo desarman, lo convencen y luego le lanzan la invasión. La derecha y el imperio por su naturaleza son como el alacrán, obedecen a sus instintos, ya asesinaron a Chávez, cuídese Presidente no se confíe, que no lo engañen con cantos de sirena.
Revolución que no se defiende no merece llamarse revolución.
Los escualidos se revientan los tímpanos dándoles a las cacerolas; andan que estallan sus visceras por el odio; se tragan el humo de la basura y de los cauchos que queman; andan balbuceando solos sus enfermas estupideces en cuantas colas se meten; se inventan millones de mojones que cunden por las redes sociales; pierden la vida mandando mensajes contra los chavistas de cosas que nunca saben si son ciertas; se regodean en la vacuidad de los rumores, inventos y bajezas inmundas; caravanean haciendo sonando con rabias sus cornetas; ponen a sus hijos a maldecir a los bolivarianos en la calle; no les interesa pensar, leer ni tener criterio propio. Furibundos y enloquecidamente malcriados destruyen plazas y parques, queman árboles en las avenidas, incendian carros, destrozan los medios de transportes públicos: autobuses, busetas, metro, metrobús.
Y por otro lado, tienen de todo; son los que más bienes poseen; estudian en liceos y universidades privadas con todo los beneficios de comida, beca y transporte gratuito garantizados por el gobierno nacional; viajan al exterior todos los años con divisas que otorga el gobierno venezolano; poseen buenos carros y lujosas viviendas; se meten los mejores trajes, todo importado a través de los pagos electrónicos también garantizados por el gobierno; les sobra plata, pero poseen en sus genes y en su sangre un mal horrible: nunca se han preparado para amar a este país; nunca se lo inculcaron sus padres; no leen, no pueden pensar nada por sí mismos, todo tienen que decírselos o dictárseles. Le tienen pánico a asumir compromisos y responsabilidades con su país y con la sociedad. Odian lo propio y aman lo extraño, lo importado. No son capaces de producir absolutamente nada que valga la pena, pero se quejan constantemente de lo que tienen. Y creen merecerse todo sin esfuerzo, sin voluntad creativa, sin amor sincero por nada de cuanto les rodea.
Ahora bien todo este inmenso batallón compuesto por millares de enfermos mentales que tiene este país, mediante el engaño y el terror pretenden imponer en Miraflores a un imbécil o a una sifrina.
Y tienen el tupé de imaginarse que si llegan a eso, el resto del pueblo se va a quedar en sus casas como si aquí no hubiese pasado nada. Qué ilusos. ¡Qué pendejos!
Hasta el cansancio se ha repetido, esta es una Revolución pacífica... Pero armada.
