miércoles, 19 de febrero de 2014

¡Otro baño de sangre, para justificar lo injustificable!

- (1) Aló – (2) ¿Que hubo? ¿Cómo estás tú? – (1) Bien… Mira, me informan que algo muy similar al 11 de abril. – (2) Pero… ¿cuándo? – (1) Mañana – (2) A ver que pasa – (1) Estee… bueno… Ya parece que hay algunos movimientos, algunas cosas, es más me hicieron la misma recomendación de aquella vez: ”nada de irte en primera fila, mantente por los lados”, bueno este uhmmm… – (2) A ver que pasa – (1) Este…, es la misma fuente…, ¿no?… Tú te imaginas quién es… – (2) Sí, si… – (1) y parece que si hay gente buena… – (2) Bueno, vamos a esperar – (1) Pero…. Bueno, vamos a ver – (2) No hables tanto por esta vía – (1) No, no, evidentemente. A la única persona que le estoy diciendo eres tú, para que sepas. – (2) Okey y se despiden.

Esa es la transcripción de un audio difundido en un programa televisivo nocturno y que se puede encontrar en Youtube (Internet) bajo el nombre de “Audio entre Carratú Molina (vicealmirante retirado y jefe de Casa Militar durante la última gestión de Carlos Andrés Pérez) y Fernando Gerbasi (ex embajador de Venezuela en Colombia). Saquen ustedes sus propias conclusiones.

Hoy vi las marchas que se realizaron en el país. Una, para conmemorar la gesta heroica de un puñado de jóvenes estudiantes y seminaristas, valientes, liderados por José Félix Ribas hace doscientos años, que enfrentaron y vencieron a las tropas de Boves, que los superaban en número. Su famosa arenga: «No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer» es recordada en todas las luchas patriotas. Esta marcha estuvo caracterizada por la alegría, con música, entusiasmo y mucho amor.

La otra, auspiciada por la derecha carroñera y sus amos del norte, estuvo signada por el odio, el resentimiento, la rabia, los insultos, la provocación y sobre todo por la conspiración. Ya leímos la transcripción anterior… entonces, ¿qué se podía esperar que pasara? Volvían a ser utilizados como carne de cañón, como el 11 de abril del 2002. ¿Será que no han aprendido la lección? ¿No han entendido que son llevados como borregos al matadero, por unos piches reales? Luego de oír el audio antes mencionado, no me queda la menor duda de lo que sus promotores, la derecha rancia del país, tenían planeado para ellos: un baño de sangre para justificar lo injustificable, como lo hicieron el 11 de abril. Pero se les olvida que todo 11 tiene su 13. O sea…

La provocación fue más que evidente: buscaban el caos para justificar una invasión extranjera. Decía una vieja copetuda: “Yo prefiero estar en manos de los marines, que en la de estos castrocomunistas”, mostrando con ello hasta dónde ha llegado la disociación psicótica. Y eso es lo que le enseñan a sus hijos y nietos, sin darse cuenta el camino por el que los están conduciendo. De ellos no se puede esperar nada bueno porque sólo les interesa engordar, no ellos, sino sus cuentas bancarias. ¿Y el pueblo? ¡Que se fuña¡

Las luchas estudiantiles no son nuevas en Venezuela. Muchas personas, hoy de la tercera edad, recuerdan claramente como nos trataba la policía, como nos reprimían los “medias blancas”, como nos perseguían y como maltrataban a nuestras familias; la peinilla y los perdigones (a veces eran balas de verdad) era el pan nuestro de cada protesta, fuera por la autonomía universitaria, el cupo, el transporte estudiantil, el comedor y pare de contar. En aquel entonces era necesaria la capucha, para proteger a nuestras familias de las represalias. ¿Cuántos estudiantes, líderes políticos, y luchadores sociales, fueron “desaparecidos” en esa época? ¿Queremos volver a ese pasado? ¡Yo te aviso, chirulí!

Desde que nuestro eterno comandante y líder, Hugo Rafael, asumió el cargo de Presidente de la República, eso cambió en esta patria. Hoy en día es muy fácil hacer política. No hay restricciones más que aquellas contempladas en la Constitución. Es más, hay demasiada permisividad para los que atentan contra nuestra tranquilidad. Los vemos visto atacando y ofendiendo a la policía, a la Guardia Nacional, quemando cauchos, puestos policiales, haciendo destrozos, cerrando vías, llamando a “tumbar” al gobierno, atacando residencias de gobernadores, matando inocentes, etc., etc., y hasta ahora no les ha pasado nada. Al que meten preso porque se agarró en “flagrancia” lo convierten en víctima y en perseguido político, y vienen más “protestas pacíficas” (así las llaman ellos) en solidaridad con el detenido. A todas éstas, el gobierno pide calma y tranquilidad al pueblo, ya arrecho y obstinado, con la promesa de que se hará justicia. Es cierto, no hay que tomar la ley por nuestras manos.

De acuerdo a las informaciones, hubo tres muertos; tres vidas de venezolanos perdidas por la ambición golpista de unos dizques “líderes políticos” y su afán de tumbar al Presidente Maduro, inducidos, asesorados y financiados por sus amos del norte. Además, casi treinta heridos. Ya hay unos ochenta detenidos por estos hechos y el Ministerio Público solicitó a una juez de control órdenes de captura, que ya fueron expedidas, contra el “niño bomba” Leopoldo López, señalado de ser uno de los autores intelectuales de los disturbios, Carratú Molina y Fernando Gerbasi, por la información sobre los hechos, antes de que sucedieran, destacados en el audio.

Ahora vendrá la solidaridad del Tío Sam y los Heraldos Negros, que saldrán a decir que esas “mansas palomas” son “perseguidos políticos” de este “régimen dictatorial”, y justificar así una invasión yanqui, al estilo de la de Panamá, Nicaragua, Honduras y pare de contar, para reponer la “democracia y la libertad” en Venezuela.

Hoy, mirando el espectáculo que daban, me decía mi amigo: “Esta fue la crónica de un fracaso anunciado. ¿Qué dirán los medios mañana? ¿Dirán que este gobierno humanista les cercenó el derecho a la protesta? ¿Llamarán a sus actividades “pacíficas”? En Maracaibo cerraron los accesos a la casa del Gobernador, obstruyeron el libre tránsito por la C-1, cerraron un rato la avenida Bella Vista, secuestraron un autobús de PDVSA, y el gobierno dialogó con ellos sin reprimirlos. Lo que estoy seguro callarán es que, detrás del minúsculo grupo promotor de los desmanes y generación de disturbios, están los politiqueros que defienden el contrabando y el bachaqueo en el Zulia, y a sus mafias”.

Terminó el día, con sus altibajos; Maduro sigue siendo Presidente, porque como decía nuestro eterno Hugo Rafael: “Volverá Rin Tin Tin, volverá Supermán, pero adecos y copeyanos, esos nunca volverán”.

“No hay peor ciego que el que no quiere ver;
y no hay peor sordo que el que no quiere oir”
Proverbio popular

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